Agradecidos

Pese a la situación que se vive en Bolivia, las sonrisas y las ganas de seguir trabajando junto a los más vulnerables nunca se acaban. Es así que hoy queremos agradecer a nuestro Dios por todo lo que Él nos ha dado.

Muchas personas piensan que uno puede estar agradecido sólo cuando las cosas nos salen bien; sin embargo hoy queremos mostrar que, pese a las malas noticias y los malos momentos, todavía podemos agradecer al Señor.

Las siguientes frases fueron presentadas por el equipo de LPHV. Cada una de estas personas expresó motivos por los que agradecen a Dios en sus vidas:

  • Yo estoy agradecida por la unión de los compañeros de trabajo, por la manera que todos se están apoyando entre sí, y por cómo la iglesia está levantándose para enfrentar los retos de estos días.
  • Ayer di consejería a tres mujeres y todas coincidieron en algo: “Dios no ha permitido que algo malo me pase en mi hogar, Dios me ha cuidado” dijeron. Estoy agradecida que ellas tengan conciencia que es Dios quien las guarda a ellas y a sus familias. (Las consejerías fueron individuales y ninguna se había puesto de acuerdo para decir lo mismo, increíblemente contaron historias de terror antes de concluir con la misma frase).
  • Estoy agradecida porque muchas personas han vuelto sus ojos a Dios y nos estamos encomendado a Él y confiando en que no nos desampara.
  • Estoy agradecida por cómo Dios redime lo difícil para el bien.
  • Estoy agradecido que por causa de todo lo que está pasando en Bolivia la gente está viendo el mover de Dios en la nación, mucha gente ha puesto el nombre de Dios en alto y cada día seguimos aferrándonos a la fe en que esto tendrá un propósito.
  • Bueno, este tiempo me siento agradecida porque Dios aún me muestra su fidelidad y cuidado…en medio de todos estos conflictos Dios nos cuido a mi y mis hermanitas, permitió que mi hermanita y su bebé estén a salvo (después de una intervención quirúrgica de horas).
  • Me da el gozo de poder contar con una comunidad que me acompaña, cuida y está conmigo no sólo de cerca sino también de lejos y me siento agradecida por tanto.
  • Me siento agradecida por mi comunidad cristiana. Sé que mis amigas de mi iglesia en los EEUU están orando diariamente por Bolivia.
  • En medio de tantos conflicto veo la fidelidad de Dios y le doy gracias porque mi familia, que no son cristianos están, orando conmigo y acercándose a Dios.
  • Estoy agradecida al Señor porque, básicamente, tengo vida. Ayer pudo pasar una catástrofe y puedo rescatar que Dios, aun en medio de la dificultad, te da paz. Me siento agradecida por ser parte de una comunidad de guerreros que tienen y llevan esperanza.
  • Me siento agradecida por nuestras amigas. Para mi era una bendición escucharles, saber que como nunca antes han estado orando. Porque Dios ha afirmado mi fe y que me ayudó a encontrar paz.
  • En este tiempo difícil lo que puedo agradecer es tener más tiempo con mi familia y conocer nuevas personas que viven cerca a mi casa
  • Yo me siento agradecida por la protección del Señor en estos momentos, siento como si Él estuviera cubriéndonos a mi y a mi familia. A la vez sé que es un tiempo más de preparación para mi a nivel personal para llevar su palabra con valentía.
  • Estoy agradecida por el tiempo extendido con familia y por la unidad y apoyo de una comunidad tan diversa.
  • Por la comunidad, la comunicación que nos mantiene conectados, la democracia y por mi familia.
  • Por la naturaleza, por la libertad que tenemos los que estamos fuera de la ciudad. Por la buena gente que se cuidan unos a otros. Por los que me llaman para saber cómo estamos. Estoy agradecido por mi familia, porque estamos más unidos y firmes. Agradecido por Dios, porque podemos confiar en Él. Y sobre todo por un buen café.
  • Agradezco a Dios por que a pesar de toda la situación social en la que estamos viviendo, la misericordia de Dios aun nos ampara y nos sostiene… Siempre teniendo presente… Que su amor no tiene fin.
  • Estoy agradecida a Dios por su fidelidad, Porque pude terminar de construir mi casa Y por qué me dio fortaleza para ser libre y dejar un círculo de violencia.